Hijo mío en mis brazos
te acuné,
y ahora lo hace el barco
en que navegas.
Ese barco que te aleja
y que te lleva.
Hijo mío,
en mis brazos te acuné.
Hijo mío en mis brazos
te acuné,
y ahora un cielo
con diez mil estrellas
son tu guía y el mapa
de tus pasos.
Hijo mío,
en mis brazos te acuné.
Hijo mío en mis brazos
te acuné,
y ahora esos mares,
las sirenas,
y las olas que te aman:
la aventura.
Hijo mío,
en mis brazos te acuné.
para Teresa
© 2016 Luis Pescetti
© Luis Pescetti